domingo, 29 de enero de 2017

LA MUJER DE LA LIBRETA ROJA


Hay libros que lees por casualidad. Y éste es uno de ellos. Mi madre fue a comprar un libro y escuchó a la dependiente recomendarle a una cliente “ La mujer de la libreta roja” de Antoine Laurain.  Así que lo compró y me lo regaló por Reyes.  Es un libro romántico, de esos que te dejan buen sabor de boca, pero sobre todo es un libro lleno de sentimientos, miedos, anhelos, pensamientos. Un librero, exbanquero que tuvo la valentía de dejar aquello que no le satisfacía y cambiar de vida, se encuentra casualmente, encima de un cubo de basura, un bolso. Y se empecina en buscar a su dueña.  En el bolso no hay ninguna cartera ni dato, a priori, para poder identificarla, pero es un bolso lleno de recuerdos, de cosas personales…y una libreta roja donde escribe pensamientos, inconexos, sobre aquello que le gusta, no le gusta o le da miedo. Como si de un rompecabezas se tratase, intenta descubrir su personalidad. Alguna foto antigua, un llavero con un extraño jeroglífico, un prendedor de pelo… aglutina un pequeño retazo de vida como si ésta estuviese retenida en una bolsa de piel. Ella, tras sufrir el atraco, convalece varios días en el hospital inconsciente, recuperándose de una pequeña conmoción, lamentando, al despertar, la pérdida de aquellas pertenencias tan queridas que siempre la acompañan.  Pero lo que parece una sencilla historia tiene como trasfondo el ambiente parisino, sus terrazas, un toque bohemio y lleno de romanticismo, dos personas que están perdidas, solas, y que vagan por la ciudad sin más objetivo que el cumplir sus respectivas rutinas una y otra vez hasta que un hecho fortuito cambia su existencia y le da cierto sentido. ¿ Es posible conocer a una persona por sus objetos personales, sus fotografías, sus angustias escritas telegráficamente en una libreta, la dedicatoria de un libro?.

 La protagonista apunta en su libreta roja “me gusta la idea de que un hombre se haya esforzado tanto para encontrarme ( nadie se había esforzado tanto por mí nunca)”. Esto podría ser una queja o un reproche, pero simplemente demuestra que nunca se ha sentido, de verdad, querida por sus parejas. Creemos conocer a las personas y sin embargo, si somos un poco sinceros y hacemos algo de introspección, reconoceremos que muchas veces no conocemos del todo los gustos, anhelos, deseos… de nuestra pareja. Lo interesante del libro es el esfuerzo por conocer al otro, por saber quién es a través de sus aficiones, lecturas, fotos, pensamientos…por no tener más datos que sería lo fácil y no supondría esfuerzo alguno. Y ahí está el quid de todo esto, lo solos que estamos y lo poco que nos molestamos por conocer de verdad a las personas. 

Como no quiero desgranar más la historia por si alguien quiere leerlo, solo mencionaré la frase final de la película “El exótico Hotel Marigold” que me parece muy acertada para resumir este libro:

“ Es cierto que la persona que no arriesga nada, no consigue nada, no tiene nada, lo único que sabemos del futuro es que será distinto, pero quizá nuestro temor es que todo siga siendo igual, por eso debemos celebrar los cambios, porque como dijo alguien otra vez, al final todo saldrá bien, y si no sale bien, es que aun no es el final”.